Ryger ensartó otro contrincante y, un relámpago restalló en el cielo de la noche iluminando la sangrienta batalla que se estaba librando en la cubierta de su barco, El Ojo De Dragón. El choque de los aceros apenas eran audibles entre los embates del mar enfurecido. Por todas partes se batían feroces bucaneros y restallaban los conjuros ofensivos. De improviso, el incendio del barco enemigo alcanzó la bodega, hubo una tremenda deflagración que envió maderos en todas direcciones...
Después crear una épica batalla sobre un puente, mi siguiente propuesta es que creéis una escena de acción sobre dos barcos en alta mar. Es una escenografía con muchas posibilidades, echemos un vistazo...
Cómo podemos usar los barcos...
Cómo podemos usar el entorno...
Y por supuesto, cuando la batalla esté a punto de culminar, haz que el barco enemigo estalle en pedazos y lo engulla el mar. Es tu elección si lo hace el incendio, un relámpago o un dragón tortuga que el dios de los mares ha enviado para recibir su salvaje tributo.
¡A pasarlo bien!
Después crear una épica batalla sobre un puente, mi siguiente propuesta es que creéis una escena de acción sobre dos barcos en alta mar. Es una escenografía con muchas posibilidades, echemos un vistazo...
Cómo podemos usar los barcos...
• Ataca antes del abordaje. Si los PJs no tienen un plan, los enemigos lo tendrán. Arrójales frasquitos de aceite y una andanada de flechas incendiarias. Si hay un mago a bordo, lánzales bolas de fuego o haz que un clérigo de Umberlee convoque a criaturas marinas para que "suavicen" la oposición.
• Utiliza garfios y tablas. Haz que un rival con un cuchillo entre los dientes se balancee en una cuerda de un barco a otro, tumbe a un personaje de una patada y después coja su puñal y se enzarce con él en cuerpo a cuerpo. Hazles avanzar por tablas a punto de quebrarse en frenéticos combates.
• Arrójales por la borda. Si no tienen cuidado por las tablas de abordaje o si se acercan demasiado a la borda, empújales a darse un chapuzón. Por supuesto, podrán volver a subir al barco por una escalera de mano, pero seguro que no les gustará cuando vean a su rival esperándoles con gesto burlón.
Cómo podemos usar el entorno...
• Usa olas gigantes. Vivir un abordaje es emocionante, pero hacerlo en mitad de un mar embravecido lo es aún más. Haz el barco zozobrar, y al menos una vez en el combate envía una ola enorme que haga a las tripulaciones de ambos bandos trastabillar y tropezar.
• Haz el ataque de noche. Y una vez en toda la escena, haz que un relámpago ilumine la cruenta batalla, como en el ejemplo.
• Súeltales una tormenta torrencial. No una normal, sino auténticas cortinas de lluvia que les impida ver qué está sucediendo unos cuantos metros más allá.
Y por supuesto, cuando la batalla esté a punto de culminar, haz que el barco enemigo estalle en pedazos y lo engulla el mar. Es tu elección si lo hace el incendio, un relámpago o un dragón tortuga que el dios de los mares ha enviado para recibir su salvaje tributo.
¡A pasarlo bien!
4 comentarios:
Una escena clásica de acción trepidante donde las haya y con ideas fantásticas para desarrollarla, Tharlorn.
Me encanta el toque dramático aportado por la tormenta. Bien jugado, infunde a los jugadores la insegura sensación de estar a expensas del medio y de que en cualquier momento un capricho de la tempestad puede balancear el resultado de la contienda hacia cualquiera de los dos lados sin interferir la destreza con el estoque.
Personalmente, finalizaría la escena con una explosión tal y como describes, pero sin dejar claro en cual de los dos barcos se ha originado y que hiciera a los personajes caer inconscientes para despertar más tarde en el mismo navío, pero en condiciones totalmente opuestas. Una calma total, silencio absoluto salvo un crujido ocasional de la madera, ni rastro del otro barco ni de la tormenta y el mar tranquilo, quieto, como dormido.
Eso si: una densa bruma lo envuelve todo dejando a los personajes en un entorno desconcertante y desapacible, con la sensación (quizás falsa o quizás no) de estar siendo observados.
Felicidades por el post y por el blog, Tharlorn.
Y ese podría ser precisamente el arranque de una nueva sesión memorable. Me hace imaginar que esa densa niebla guíe mágicamente el barco hacia una misteriosa (y letal) isla de otro mundo en la que los aventureros tienen que encontrar las claves para volver al suyo.
Me gusta mucho la idea, y desde luego la sensación de que tu vida está a expensas del capricho de los elementos (por mucho que seas un guerrero nivel 20) es muy emocionante.
Gracias por el comentario y por tu blog, Robotto. Bienvenido a Veinte Caras.
Grande es el post y los comentarios. Sencillamente, una muy buena idea. La verdad es que nunca he jugado una partida de piratas o que tenga algo que ver una batalla en el mar, pero voy cogiendo ideas como siempre, de todo lo que pones.
Un saludo.
Yo tampoco soy muy dado a ello, Oca, ¡pero las batallas de barcos funcionan muy bien!
Gracias por el comentario :D.
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