En casi todas las historias aparece, tarde o temprano, algún rey, noble, mercader rico o miembro en general de un estatus social privilegiado. Los nobles hacen también muy buenos aventureros, sobre todo cuando se contrastan con otros de origen más humilde. Los ejemplos son muy numerosos: desde Aragorn en el Señor de los Anillos a Daerenys Targaryen en Canción de Hielo y Fuego pasando por Nalia en Baldur's Gate II.
Un noble va de aventuras porque...
Todos ellos tienen en común que el pasado tiende a alcanzarles en el presente. Hay gente que les busca, bien su propia familia para que vuelvan, o bien enemigos que desean acabar con su vida. Los aventureros nobles tienen en su título una espada de doble filo, puede abrirles puertas que los personajes plebeyos tienen cerradas, pero también son presas valiosas a las que merece la pena hacer encerronas o simplemente ayudar para utilizarlas de títere. Esto hace que suelan ser precavidos e intenten aparentar aquello que no son.
Estas opciones soy muy útiles si deseamos luchar contra el arquetipo. Podemos ser un aventurero noble sin ropas de seda, estoque enjoyado y peinado a la moda. Haberse visto arrojado al camino ha podido cambiar mucho no sólo el aspecto del personaje, sino sus creencias y moral... y dejar con la boca abierta a más de un Pnj cuando ven que el vagabundo harapiento es capaz de seguir las sutilezas del protocolo y utilizar con soltura hasta la más sofisticadas de las cuberterías.
Un noble va de aventuras porque...
• Ve su futuro como vivir en una jaula de oro. Este tipo de personajes suelen ser díscolos y caprichosos, o bien estar más cómodos entre la plebe que en mitad de intrigas cortesanas. Hijos consentidos y a menudo ingenuos, la razón que detona la fuga del hogar suele ser en una situación en el que la familia exija un sacrificio grande del personaje, como un matrimonio de conveniencia.
• Es el hijo secundón, y como tal, no espera recibir ni una sola parte de la herencia. Su familia espera de él bien que se busque la vida por su cuenta, o bien que ayude a su hermano o hermana mayor en todo lo posible. Estos personajes suelen ser más válidos que el heredero legítimo, pero a menudo menospreciados o ignorados por la familia. Muchos de ellos trabajan inconscientemente para ganarse la consideración de su familia: labrarse una fama que trascienda las fronteras y que esta preceda a su vuelta al hogar.
• Está en el exilio. A estos les suele preceder un pasado idílico quebrado por un acontecimiento sangriento. Todo iba muy bien hasta que el consejero malvado envenena a su padre y asume el control, o peor aún, estalla una guerra y mediante una cruenta batalla un usurpador toma el reino, la baronía o el control del lucrativo negocio. Estos personajes suelen contar con ciertos sectores de la sociedad que ansían que el heredero legítimo vuela, pero necesitan apoyo de gente importante exterior que los ayuden.
Todos ellos tienen en común que el pasado tiende a alcanzarles en el presente. Hay gente que les busca, bien su propia familia para que vuelvan, o bien enemigos que desean acabar con su vida. Los aventureros nobles tienen en su título una espada de doble filo, puede abrirles puertas que los personajes plebeyos tienen cerradas, pero también son presas valiosas a las que merece la pena hacer encerronas o simplemente ayudar para utilizarlas de títere. Esto hace que suelan ser precavidos e intenten aparentar aquello que no son.
Estas opciones soy muy útiles si deseamos luchar contra el arquetipo. Podemos ser un aventurero noble sin ropas de seda, estoque enjoyado y peinado a la moda. Haberse visto arrojado al camino ha podido cambiar mucho no sólo el aspecto del personaje, sino sus creencias y moral... y dejar con la boca abierta a más de un Pnj cuando ven que el vagabundo harapiento es capaz de seguir las sutilezas del protocolo y utilizar con soltura hasta la más sofisticadas de las cuberterías.
6 comentarios:
Me ha gustado mucho la entrada, es verdaderamente útil, y bueno, según leí ayer, piensas hacer esto con varios arqueotipos. Ánimo, porque el trabajo que te das es verdaderamente interesante.
Un saludo.
Muchas gracias por el comentario y bienvenido -de forma oficial- al blog :-).
Me alegro de que te resultara útil. Si quieres que trate sobre un arquetipo concreto, sugiéreme uno y veremos qué se puede hacer.
Saludos cordiales.
El noble es uno de los grandes olvidados dentro del elenco de personajes en juegos de fantasía. Me gusta este artículo porque lo "saca a pasear", es decir, ofrece oportunidades de jugarlo a jugadores que no se lo habían planteado.
Por cierto: Yo soy el único jugador que conozco en Málaga que ha jugado alguna vez con un noble por iniciativa propia: En Dragonlance D20 y en Wheel Of Time D20. Y también el único DJ que ha impuesto un pj noble también. xDDD ¡Y fue genial!
Yo siempre he encontrado que es un arquetipo con muchas más posibilidades que un simple "señorito".
Me alegro ver que hay más gente que los juega. Si tienes algo que añadir al artículo en base a tu experiencia, no dudes en comentarlo.
Aprovecho tu amable invitación. ^_^
En Dragonlance D20 lo pude explotar poco, porque entramos en muchas criptas, con mucho combate y un argumento ajustado que no daba lugar a la improvisación ni a los cambios en el guión.
En cambio, en Wheel Of Time D20 dió mucho más juego.
- Para empezar ayudó a "civilizar" a los personajes, porque tenían habilidades sociales con las que extraer información y solucionar conflictos.
- Tenían influencia, lo que servía para conseguir material e información normalmente vedada a la plebe.
- Podían codearse con gente de alta alcurnia, lo que abría la posibilidad de crear aventuras de conspiraciones políticas y asesinatos políticos. Y poder extraer información de los propios nobles, y tutearlos; es decir, plantarles cara directamente y no a través de subordinados.
- Las recompensas y reconocimientos eran comparativamente más altos, pues las ciudades que salvaron no temían recompensar gratamente a esos "raros aventureros" si había alguien de la nobleza a la cabeza. Les hacía más gratos y confiables, la verdad.
La verdad es que todo esto fue posible porque el jugador que llevaba al personaje lo hizo medianamente bien. Ni siquiera tuvo que hacerlo perfecto; le bastó estar ahí, no dejarse matar, ser parte del grupo y decir lo sensato en el momento oportuno. Aunque era reticente a aceptar el personaje en un principio luego le gustó mucho, y es de hecho se convirtió en el mejor personaje que este jugador llevó jamás en mi grupo.
También hay que reconocer que el Noble en Wheel Of Time D20 es un personaje muy bien hecho, muy cuidado, con muchas habilidades propias y muy bien integrado y de gran importancia en este Escenario. Es mejor que el Noble de Dragonlance, y desde luego mejor que el Aristócrata.
Vaya, pues habrá que echarle un ojo a la clase entonces. Porque sería de las pocas cuya mecánica apoya al rol Y, a la vez, no supone una tara para el personaje.
Me molesta que muchas veces haya que prescindir de la efectividad de un personaje para apoyar el roleo. ¿No se pueden dar ambas cosas al tiempo?
Gracias por tu experiencia, que es siempre muy enriquecedora, Sergio. ¡Saludos!
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